EL SIGLO XX.
En 1898 la pérdida de Cuba por España supone un duro golpe para la industria del calzado menorquín. Se produce un periodo de crisis industrial que culmina con las masivas emigraciones de 1906, sany de sa fam (el año del hambre), a Cuba, a Córdoba de Argentina y a Montevideo.
Durante la guerra civil española (1936-39), Menorca quedó bajo influencia republicana, signo político dominante en las elecciones de 1931. Se queman y destruyen numerosas obras de arte procedentes de palacios e iglesias, y son fusilados los militares relacionados con la revuelta y algunos altos mandos. Las tropas franquistas no entran en la isla hasta febrero de 1939, tras lo que se repiten los fusilamientos y encarcelamientos en La Mola.
Desde 1983, la isla goza de un estatuto de autonomía, con un Consell Insular como órgano de gobierno local.
Menorca, a pesar de ser destino vacacional desde los años sesenta, ha intentado mantener los otros sectores económicos, con una importante industria quesera, así como un sector de calzado y bisutero de gran importancia en la economía insular.
El turismo de masas llegó más tarde que en Mallorca e Ibiza, y para entonces ya había una concienciación social que no permitió las barbaridades urbanísticas que se cometieron en los principios del turismo en las islas vecinas.
La entrada de los noventa y el reajuste económico ante la CEE originó la crisis de la pequeña industria menorquina. La bisutería y el calzado bajaron de facturación, y empresas insignia como Helados La Menorquina o incluso El Caserío acabaron siendo vendidas a multinacionales.
La aprobación por el Parlament balear de la Ley de Protección de Espacios Naturales de 1991 supuso la garantía de que grandes zonas todavía intactas de Menorca queden definitivamente a salvo de una explotación urbanística.
Actualmente el turismo es el gran motor de la economía insular, aunque el calzado y la bisutería se han relanzado mejorando el diseño y explorando nuevos mercados en el ámbito internacional. El Queso Mahón-Menorca (denominación de origen) y El Caserío (su sede principal está en la isla) mantienen el sector primario, aunque no sin dificultades ya que en los últimos años se han abandonado muchos llocs (granjas).
El 7 de octubre de 1993 la Isla de Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Esto significa un reconocimiento a los singulares valores y características medioambientales de la isla, que aglutina la mayor parte de los ecosistemas mediterráneos y además conserva un rico patrimonio artístico y cultural.
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